es que no puedo dejar de observar ese rojo profundo que apareció durante aquella noche.
Esa luminosidad que irradia, atraviesa todo a su paso e intensifica en mí el deseo de querer conocer más allá de los límites.
Quién sabe que pueda encontrar... quisás un mundo distinto, un amor imposible o la razón de que aquella noche no se quiera esfumar de este mundo, mi mundo, este mundo que se encuentra sumido en una noche eterna.