jueves, 26 de marzo de 2009

Inspiración

Esa gran Luna lo logró nuevamente,
es que no puedo dejar de observar ese rojo profundo que apareció durante aquella noche.
Esa luminosidad que irradia, atraviesa todo a su paso e intensifica en mí el deseo de querer conocer más allá de los límites.
Quién sabe que pueda encontrar... quisás un mundo distinto, un amor imposible o la razón de que aquella noche no se quiera esfumar de este mundo, mi mundo, este mundo que se encuentra sumido en una noche eterna.

2 comentarios:

  1. *___________*

    Precioso sin duda...me gusta como escribes cata...por lo mismo, te agradecería que fueras a buscar tu premio a mi blogger.

    atte.

    Noriako Agashashi

    ResponderEliminar